Frenectomías (anquiloglosia o frenillo labial) en Pueblo, CO
¿Tu hijo tiene anquiloglosia o frenillo labial? Un procedimiento de 15 minutos en la consulta puede corregir la condición. Llamamos a estos procedimientos frenectomías, y son muy comunes. Los padres ni pueden notarlo. La dificultad para prenderse al amamantar es a menudo la primera señal de un problema.
¿SABÍAS QUÉ?
Algunas personas requieren una frenectomía como parte de su tratamiento ortodóntico. Es una manera de reposicionar la lengua para acomodar la mandíbula que crece y se desplaza. Para otros, la frenectomía elimina un espacio entre sus dientes frontales. Tu ortodoncista puede sugerir una frenectomía después de los brackets para asegurar que los dientes y la mandíbula mantengan una alineación adecuada.
¿Qué son las frenectomías?
Dentro de la boca, las bandas de tejido que conectan la lengua con la parte inferior de la boca y el interior de los labios con las encías se llaman frenillos. Los niños con anquiloglosia a menudo requieren una frenectomía lingual, y aquellos con frenillo labial necesitan una frenectomía labial. Algunos médicos se refieren a la frenectomía como frenotomía; los términos son sinónimos. La frenectomía es un procedimiento común realizado en la comodidad y familiaridad de nuestro consultorio dental.
Síntomas aliviados por las frenectomías
Los pequeños con anquiloglosia pueden tener problemas para amamantar, hablar claramente y respirar efectivamente. A medida que los niños crecen, una anquiloglosia puede interferir con el desarrollo de la mandíbula.
¿SABÍAS QUÉ?
Un frenillo labial puede causar problemas con la lactancia y podría llevar a problemas ortodónticos en el futuro.
Una frenectomía simple y corta abordará los siguientes problemas en bebés y niños:
- Engancharse a un biberón o al pecho
- Dificultad para abrir la boca ampliamente
- Punta de la lengua con forma de corazón
- Exceso de gases
- Paladar estrecho (maxilar superior)
- Mandíbula prominente (mandíbula inferior)
- Problemas de alimentación y digestión
Preparación para las frenectomías
Entendemos y respetamos que para ti y tu hijo, este procedimiento será una experiencia completamente nueva. Sabemos cómo apoyar a ambos antes, durante y después de una frenectomía. Si tienes alguna pregunta o preocupación, pregunta a cualquiera de nuestro equipo. Siempre nos complace hacer todo lo posible para ayudar a nuestros pacientes y padres a sentirse bien cuidados e informados por completo.
Los niños pequeños y los niños programados para frenectomías necesitan tu ayuda para prepararse mental y emocionalmente para el procedimiento. Hablar positivamente, palabras de ánimo y visitas previas a nuestro consultorio ayudarán a reducir cualquier miedo o ansiedad. Al permanecer con tu hijo durante la visita, puedes ofrecerle seguridad, comodidad y esa actitud de "¡tú puedes hacerlo!" que tu pequeño necesita. Planea traer un juguete favorito, un peluche o un dispositivo electrónico para distraer y entretener a tu hijo.
Cuidado posterior a la frenectomía
Por favor, sigue las instrucciones postquirúrgicas que proporcionamos y asiste a las visitas de seguimiento programadas.
Después de las frenectomías, los bebés pueden sentir solo una leve incomodidad, generalmente expresada por irritabilidad. Si es necesario, el dentista puede aconsejarte sobre qué analgésico de venta libre utilizar para aliviar cualquier molestia.
Después del procedimiento corto, el cuello y/o el pecho de tu hijo pueden verse rojos. Esta es una reacción normal a la anestesia, y desaparecerá. Asimismo, espera algo de hinchazón en los tejidos alrededor del sitio quirúrgico. Tragar también puede ser un poco incómodo justo después de una frenectomía. La hidratación ayuda, así que dale agua a tu pequeño. También puedes frotar agua en sus labios. Las suturas se disolverán por sí solas; nuestro personal no necesitará quitarlas.
Frenectomías en Pueblo
Nuestro equipo de expertos dentales profesionales y experimentados te guiará a través del procedimiento y explicará cada aspecto de las frenectomías, para que sepas qué esperar. Si tienes preguntas o inquietudes, o si deseas programar una visita para que el dentista evalúe a tu hijo, ¡contacta nuestro consultorio hoy!